UNA HABITACION PARA DIOS
Esta mujer entendía que Eliseo era un profeta, Eliseo representaba la presencia de Dios, y esta mujer lo percibía, seguramente la unción de Dios era supremamente notoria en la vida de su siervo. En el pasaje vemos como la mujer habla con su esposo y le pide que le hagan una habitación en su casa para que cuando él vaya por esos lados tenga donde dormir.
Y aquí ya empezamos a desarrollar los puntos principales del tema:
Mujeres:
Deben aprender a ser sabias. Proverbios 14 dice: La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba.
1. LA MUJER SABIA EDIFICA SU CASA
La Biblia nos está mostrando un claro ejemplo de cómo se toman las decisiones dentro de un hogar, ella va donde su esposo que es cabeza y se lo consulta, se lo propone, se lo pide. Hay mujeres que es al contrario, toman las decisiones dentro de la casa y el hombre es el último en darse cuenta.
La mujer debe ser sabia, es la mujer la que edifica su casa, no la que destruye su casa por la imprudencia, por sus emociones, por sus impulsos, por sus decisiones, por saltarse la autoridad de su propio esposo. Mujer deje de tomar decisiones dentro de su casa sin hablarlo con su esposo, dele el sitio que le corresponde a él.
Si no está conforme del esposo que tiene, entonces ore, ayune, clamé al Señor para que ese hombre cumpla de manera correcta con el rol que tiene como esposo, padre y siervo de Dios.
2. EL HOMBRE DEBE SER EL PRIMERO EN BUSCAR A DIOS
Un hombre debe saber cuál es su posición como cabeza dentro del hogar, entender que la bendición debe bajar por él, así que debe procurar siempre ser más espiritual que la mujer. Más sensible a la voz de Dios para poder encaminar a su familia por los caminos del Señor. Por lo general son las esposas las que buscaban a Dios en la madrugada, son las esposas las que más orán, son las esposas las que más quieren ir a la iglesia…
El hombre espiritual entiende sus funciones, entiende que por orden de prioridades su matrimonio está por encima de sus hijos,el hombre espiritual cuida a su esposa, la atiende, invierte en ella, no escatima para con ella.
El hombre espiritual escucha a su mujer
como lo vemos con el esposo de la mujer Sunamita ante la petición de hacerle una habitación al profeta.
Versículos 11-13 Y aconteció que un día vino él por allí, y se quedó en aquel aposento, y allí durmió. 12 Entonces dijo a Giezi su criado: Llama a esta sunamita. Y cuando la llamó, vino ella delante de él. 13 Dijo él entonces a Giezi: Dile: He aquí tú has estado solícita por nosotros con todo este esmero; ¿qué quieres que haga por ti? ¿Necesitas que hable por ti al rey, o al general del ejército? Y ella respondió: Yo habito en medio de mi pueblo.
Finalmente el deseo que ella tenía era tener un lugar para que el profeta pudiera descansar, y que la presencia de Dios que emanaba ese siervo posara en su hogar. Ella lo que quería era hacer un lugar donde la presencia de Dios permaneciera, un lugar en su propio hogar exclusivo para eso.
3. EN NUESTRO HOGAR DEBE HABER UN SITIO PARA DIOS
¿Qué implicaba hacer un aposento de paredes? Implicaba tener que invertir en esa construcción, según lo que decía la Sunamita no había ese lugar con paredes aún, pero ella quería que su hogar hiciera la mejor inversión de sus vidas. Quería que construyeran dentro de su propio hogar un lugar donde estuviera la presencia de Dios y no solo eso, sino que la pudieran conservar, que permaneciera.
¿Cuánto invertimos nosotros para que la presencia de Dios habite en nuestros hogares?
Tiempo, Recursos, Métodos. Un esfuerzo para que mi hogar conserve esa presencia. Cuatro paredes significaba intimidad, lo que nos permite entender que necesitamos buscar el tener esa intimidad para con Dios. ¿Se acuerdan cuando los discípulos de Jesús le pidieron que les enseñara a orar?
Mateo 6:6
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
La búsqueda a Dios no solo es asistir un domingo a una reunión congregacional, (Que también es necesaria y es un mandato del Señor). Pero la búsqueda de Dios es algo que se debe cultivar de manera personal e íntima.
Versículos 14-17
Y él dijo: ¿Qué, pues, haremos por ella? Y Giezi respondió: He aquí que ella no tiene hijo, y su marido es viejo. 15 Dijo entonces: Llámala. Y él la llamó, y ella se paró a la puerta. 16 Y él le dijo: El año que viene, por este tiempo, abrazarás un hijo. Y ella dijo: No, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu sierva. 17 Mas la mujer concibió, y dio a luz un hijo el año siguiente, en el tiempo que Eliseo le había dicho.
Esta mujer animó a su esposo para levantar un aposento para la presencia de Dios, sin embargo, no era consciente de lo que hacía. Mira que beneficio y que bendición tan grande e inesperada le llegó. El profeta pregunta ¿Qué necesidad tiene ella? ¿Qué podemos hacer por ella? Ella no tiene hijos y su marido es viejo. Dios es maravilloso y su poder es sorprendente haciendo de lo imposible posible.
Versículos 18-20
Y el niño creció. Pero aconteció un día, que vino a su padre, que estaba con los segadores; 19 y dijo a su padre: ¡Ay, mi cabeza, mi cabeza! Y el padre dijo a un criado: Llévalo a su madre. 20 Y habiéndole él tomado y traído a su madre, estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió.
Finalmente el niño que era la bendición y un regalo de Dios falleció. Claro que en el corazón de la madre hay una crisis, ella no pidió el niño, ella no pidió un hijo, fue DIOS quién se lo dio, ¿Y ahora qué?
Versiculos 21-25
Ella entonces subió, y lo puso sobre la cama del varón de Dios, y cerrando la puerta, se salió. 22 Llamando luego a su marido, le dijo: Te ruego que envíes conmigo a alguno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al varón de Dios, y regrese. 23 Él dijo: ¿Para qué vas a verle hoy? No es nueva luna, ni día de reposo. Y ella respondió: Paz. 24 Después hizo enalbardar el asna, y dijo al criado: Guía y anda; y no me hagas detener en el camino, sino cuando yo te lo dijere. 25 Partió, pues, y vino al varón de Dios, al monte Carmelo.Y cuando el varón de Dios la vio de lejos, dijo a su criado Giezi: He aquí la sunamita.
Ver comentarios
Gracias x esta enseñanza fue de mucha bendición
Excelente. Muy buena enseñanza. La volveré a leer y detallaré más profundo.