CARACTERÍSTICAS DE UN SUCESOR [Predica CRISTIANA escrita]

INTRODUCCIÓN
¿Qué es un sucesor?  El que sucede a uno como continuador de él. Mat 28:19  “Por tanto,  id, y haced discípulos a todas las naciones”.
Cuando los discípulos oyeron estas palabras de Jesús entendieron claramente que se les había encomendado una misión y dicha misión tenía implícito el cómo, el dónde, el cuándo y el a quién debían ir.
Los discípulos sabían bien los antecedentes de calidad con los cuales Jesús había iniciado esta misión. 

Era necesario que los discípulos continuaran desarrollando en sus vidas las características importantes para llevar a cabo su labor sin apartarse del ejemplo recibido.
En la palabra de Dios encontramos muchos ejemplos de hombres que también sucedieron un legado de sus antecesores.
A continuación el perfil  y/o características de dos hombres de fe:

1.  JOSUÉ SUCESOR DE MOISÉS

• Obediente: Un testimonio de virtud, alguien con quien contar. Siguió dirección y obedeció en todo.
  Éxodo 17:9-13: 9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. 10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. 11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. 12 Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. 13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.

   

• Constante: Alguien que no se aleja, que no busca a Dios por temporadas, que está en todos los momentos, alguien que no se pierde y luego vuelve, es alguien permanente. Éxodo 24:13: Y se levantó Moisés con Josué su servidor, y Moisés subió al monte de Dios.

   

• Vive en la presencia de Dios: En varios momentos de la Biblia se relata como Josué estaba con Moisés, imitó su fe y nunca se apartaba del tabernáculo, es decir, aprendió de la continua comunión con Dios que tenía su líder.
  Éxodo 33:11: Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

   

• No pertenece al común: Hizo parte de los 12 príncipes que fueron enviados a reconocer la tierra, identificó lo que no vieron los otros 10, no se dejó influenciar por las palabras desalentadoras de los demás.
  Por el contrario animó al pueblo a pesar de su rebeldía y su expresión fue de victoria: “por tanto no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos y con nosotros está Jehová; no los temáis”
  Números 14: 9:  Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.

   

• Escogido: Dios le dio la instrucción a Moisés para apartar a Josué, quien continuaría el tiempo de la conquista de la tierra prometida.
  (Números 27: 18, Deuteronomio 1:38, Deuteronomio 3:28).

   

  Números 27:18:  Y Jehová dijo a Moisés: Toma a Josué hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, y pondrás tu mano sobre él;

Suceder a Moisés era difícil, teniendo en cuenta que no sólo había liberado al pueblo sacándolo de la esclavitud en Egipto, también era considerado el hombre más manso sobre la tierra, misericordioso y se interpuso ante Dios a favor de un pueblo rebelde.
(Números. 12:3; Éxodo. 32:10-11).
Aunque el parámetro de Moisés era muy alto, Dios le da la seguridad eterna de su presencia.
Josué 1:5: Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.

         2. SAMUEL SUCESOR DE ELÍ

• Apartado por Dios: Mientras otros jóvenes estaban pecando y viviendo sin honrar a Dios, (I Samuel 2:22), Samuel estaba ocupando su posición de sacerdote.
  Ministraba en la presencia de Dios (1 Samuel 2:18), Dispuso su corazón para oír a Dios, “Habla porque tu siervo oye”
  I Samuel 3:10: Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: !!Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.

   

• No se estanca: Samuel crecía delante de Dios y de los hombres, no solo agradaba a Dios, sino que su misma búsqueda genuina y sincera le permitía hallar gracia delante de los hombres.
  I Samuel 2:26: Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres.

   

• Presto a la enseñanza de su líder: Desde que fue destetado, Samuel estuvo en la casa de Dios, pero en este tiempo escaseaba su palabra y no había visión con frecuencia (I Samuel 3:1).
  Sin embargo, llega un momento impactante en su vida.
  El Dios de sus padres quería hablar con él. Tres veces Dios le llamó pero confundió su voz con la de Elí, quien fue clave para hacerle ver que el mismo Dios le hablaba, así lo guió a su primer encuentro con él, a quien servía pero no conocía.
  1 Samuel 3:9: Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar.

   

• Restaurado para restaurar: Samuel volvió a restaurar la presencia de Dios, desde Dan hasta Berseba, conocieron que era fiel profeta de Jehová y Dios volvió a aparecer en Silo. El que es restaurado, libre, amado, busca que esto mismo ocurra en la vida de quienes le rodean. 
  1 Samuel 3:19-21: ¹⁹ Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras. ²⁰ Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, conoció que Samuel era fiel profeta de Jehová. ²¹ Y Jehová volvió a aparecer en Silo; porque Jehová se manifestó a Samuel en Silo por la palabra de Jehová.
  
  

CONCLUSIÓN:

Lo que nuestra sociedad necesita, son sucesores con liderazgo paternal, basado en el amor, el servicio y la entrega incondicional, que sanen y restauren la imagen desdibujada que tienen de autoridad y que, a través de un proceso educativo responsable, permitan que se restablezca la imagen correcta de Dios padre, por medio de una relación padre-hijo espiritual. 

Cuando entendemos lo valioso del legado espiritual, social y familiar que ha adquirido nuestra familia en la fe y que ha pasado de generaciones en generaciones, comprendemos que los jóvenes, somos los sucesores del inmenso y preciado liderazgo que han desarrollado grandes hombres de Dios, a través de los años y que hoy nos hacen herederos de un compromiso que todos hijo e hija de Dios debe asumir.

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