Esperando una GRAN lluvia | Predica Escrita

esperando una gran lluvia

1 Reyes 18:41-46 Elías ora por lluvia

Cuando Elias habla con Acab, y le dice en el Versículo 41: “sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye”, según en el pasaje, en ese preciso momento, aún no se veía rastro de lluvia, no se oía absolutamente nada. Lo que Elias hizo, se llama una Declaración de Fe.

Este hombre lo tenía tan claro, que en su corazón no había espacio para la duda, ya sus oídos estaban escuchando la lluvia grande.(Que aún ni se veía)

Tengamos algo presente, y es que esta lluvia era muy esperada, recordemos que el pueblo pasaba una sequía, producto de una oración de este hombre, que ordenó al cielo que se cerrara y no cayera ni una gota hasta que el volviera a orar.

1 Reyes 17:1 Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.

¿Sabe cuánto tiempo duró esta sequía?

Santiago 5:17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.

¿Se pueden imaginar qué sería de la tierra si deja de llover durante 3 años y medio? 

Esto afecta a todo, a los cultivos, a los animales, a las personas, en otras palabras, esta lluvia era muy necesaria, muy importante y muy esperada.

Quizás usted esté esperando “Una lluvia” en su vida.

De pronto está viviendo un periodo difícil en su vida que se puede definir como “una sequía” El significado de la palabra “Sequía” es: hambruna, necesidades, soledad, muerte.

Sequía espiritual, sequía laboral, sequía emocional, sequía física, sequía económica, en fin, una circunstancia difícil en su vida que necesita con urgencia, esa lluvia tan esperada.

Si es así, entonces debemos copiar el ejemplo de este hombre Elias y ponerlo por obra en nuestra vida y quizás ud esté pensando: “Pero como me voy a comparar con Elias”

Santiago 5:17 NVI Elías era un hombre con debilidades como las nuestras. Con fervor oró que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y medio.

Elias era un hombre como usted y yo, con debilidades, con pasiones, con errores, con temores (Cueva), pero imitemos su fe y su conducta.