Predica cristiana: INVERTIR bien el Tiempo | Tema para JOVENES
Predicación sobre saber administrar bien el tiempo, invirtiendo en lo que realmente vale la pena, la verdadera vida, esperamos que sea de gran bendición este bosquejo.
«Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. 15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos» 1 Reyes 18:41
Usain Bolt atleta Jamaicano que ha hecho historia pues ha ganado 9 medallas de oro en los últimos 3 juegos olímpicos.
Este deportista ha corrido menos de 3 minutos en total dentro de la pista para ganar sus 9 medallas. Ganó 119 millones de dólares en menos de 3 minutos en total dentro de la pista.
Muchos dirán, cómo es posible que una persona pueda ganar 119 millones de dólares corriendo en un total de menos de 3 minutos. Pues este hombre para poder dar el resultado dentro de la pista, tuvo que entrenar fuertemente durante más de 20 años.
Una vida de sacrificio, de dedicación, de disciplina, de entrega, de tiempo invertido en algo que para él era un objetivo, ser el deportista más veloz.
Desde temprana edad Usain tomó una decisión importante en su vida, invertir en el atletismo, y no estamos hablando de dinero, estamos hablando de tiempo y esfuerzo.
¿Usted en que está invirtiendo su tiempo y su esfuerzo?
¿Está invirtiendo su tiempo quizás en fortalecer los dedos con videojuegos?
La juventud es un tiempo ideal para invertir.
Cuando entramos en la etapa de la adultez y vamos adquiriendo responsabilidades, tenemos que trabajar, y vamos a tener de todo menos tiempo.
Nosotros los adultos siempre decimos: “Que bueno volver a estudiar”, pero cuando somos jóvenes pensamos todo lo contrario: “quiero terminar de estudiar ya”
En la juventud estamos tan cansados de estudiar, que optamos por lo fácil, un ciclo de formación y descartamos una carrera universitaria y eso se llama conformismo.
Usain Bolt no fue conformista, él dedicó mucho tiempo en sembrar para poder cosechar una vida de éxito en el atletismo.
Efesios 5:14-16 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. 15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Se podría decir que estamos en días malos y la biblia nos dice que precisamente en estos días malos es que debemos aprovechar bien el tiempo.
¡Que sabía que es la biblia!
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¿Pero cómo podemos invertir nuestro tiempo?
El día está compuesto de 24 Horas y hay que saberlos distribuir de la mejor manera.
Para ello podemos distribuirlo en 3 partes, 8 horas para descansar, 8 horas para estudiar, 8 horas para hacer los quehaceres diarios y las cosas que nos gustan.
1. Invierta en el trabajo más importante: BUSCAR A DIOS
Una vez una persona llama a una agencia de seguros y le dice:
– Necesito asegurar mi casa ahora mismo.
El agente de seguros le responde:
– Vale de acuerdo, necesito visitar la casa y así proceder a realizar el seguro.
La persona preocupada le dice: – ¡Necesito asegurar ahora mi casa!
El agente le dice que no puede hacerlo sin ver primero la casa, seguidamente el agente le pregunta: ¿cuál es la prisa? a lo que la persona le responde: – “necesito asegurarla ahora porque mi casa se está incendiando.”
¿Por qué esperó a que su casa se quemara para asegurarla?
Ahora bien, apliquemos esta enseñanza a nuestra vida.
Muchas veces a los jóvenes nos pasa como a esta persona, podemos asegurar nuestra vida pero lo prolongamos y cuando nos encontramos ya consumidos por el incendio, es cuando queremos “asegurarnos” y buscar a Dios.
No podemos prolongar nuestra búsqueda de Dios, porque cuando lo buscamos, obtenemos un seguro que nos cubre y podemos andar como sabios.
Invierta en su vida, invierta en su seguridad y busque a Dios que eso le traerá una serie de beneficios.
2. Sea diligente en TODO
En el versículo que leímos Efesios 5:15 decía: mirar con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios.
En nuestro andar diario tenemos dos opciones, o andamos como necios o andamos como sabios. Hay un dicho muy popular que dice: “Dime con quién andas y te diré quien eres”.
Tenemos que aprender a ser sabios y comportarnos de una manera diligente.
La palabra diligente tiene que ver con “hacer con prontitud, hacer con cuidado y esmero” nosotros no sabemos cuando Dios tenga determinado que partamos de este mundo, imaginémonos que nos manda a llamar el día de mañana y nosotros lejos de su salvación.
2 Corintios 5:10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
¿Qué tal? Justamente cuando se había propuesto ser más espiritual, justamente el lunes que viene, se había propuesto servirle a Dios, justamente a partir del lunes que viene, se había propuesto pedir perdón, justamente el lunes que viene.
¿Cuántos lunes han pasado y aún no hemos hecho nada de lo que dijimos que haríamos?
Tal cual como cuando nos proponemos hacer dieta o ir al gimnasio para bajar de peso.
3. No pongamos EXCUSAS
Lucas 14:16-24 16 Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos.17 Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. 19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. 20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. 21 Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Vé pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. 22 Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. 23 Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. 24 Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.
No podemos poner excusas al llamamiento de Dios, o al vivir el propósito de Dios.
Si nosotros ponemos una excusa, sencillamente Dios le dará esa bendición a otro que si este dispuesto a recibirla.
Quitemos de nuestro léxico, “no puedo, no tengo tiempo, me es imposible”
Todo sacrificio tiene su recompensa, aquel que estudia una carrera universitaria durante años lo ve reflejado en su preparación, en su conocimiento y obviamente en su salario.
Aquel que se prepara como deportista y sacrifica horas de entrenamiento, lo ve reflejado en su estado físico y rendimiento deportivo.
Puedes invertir horas en YouTube si quieres, pero filtra el contenido, hay clases online y tutoriales, como hacer “tartas” repostería, cómo arreglar “tal cosa” si se te da bien las manualidades, “como aprender Ingles”, “clases de diseño”, en fin, hay una infinidad de contenido académico totalmente gratuito y nosotros viendo a otros jugar… (Perder tiempo).
Hay personas que se ganan muy bien la vida dedicándose a trabajar de algo que aprendieron por YouTube.
Imagínese cuando usted invierte tiempo en el conocimiento de Dios, en el servicio a Dios. No hay nada más satisfactorio que servir a Dios.
Además que esto obviamente también trae consecuencias positivas en esta vida, pero sobre todo arriba en la vida eterna.
Marcos 10:29-30 Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.
¿En que estamos invirtiendo nuestro tiempo?
El tiempo es vida, cuando das tu tiempo a alguien o a algo, estás dando tu vida.
Cuando desperdicias el tiempo, estás desperdiciando tu vida, cuando usas bien tu tiempo, usas bien tu vida.
Colosenses 4:5 RV1960 “Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.”
NVI: Compórtense sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno.
Conclusión:
Hoy es el día para tomar la decisión de empezar a invertir sabiamente nuestro tiempo, no es mañana, no es el lunes, no es la próxima semana, no es cuando “la casa se este incendiando”, es ahora y es hoy.
Dejemos que Dios nos guíe a través de la revelación por medio de su Palabra y de su Espíritu para poder cumplir en esta vida con el propósito grande y hermoso que él desea que vivamos.
¡Invirtamos en lo que realmente vale la pena, en la verdadera vida!
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Esperamos que sea de bendición.
