Predicas escritas: Un Ejemplo de Excelencia

Predicas escritas: Un Ejemplo de Excelencia

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Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
Hebreos 11:4

Introducción:
Tenemos posiblemente muchas referencias de personas que por sus capacidades y habilidades han llegado a obtener grandes cosas o han alcanzado retos inimaginables que se han propuesto, pero hoy aprenderemos acerca de lo que necesitamos para alcanzar algo que va mucho más allá que una meta propuesta y es llegar a alcanzar la verdadera excelencia, por ello conoceremos la vida de un joven que por fe, aprendió a dar no solo lo bueno, no lo mejor, sino lo excelente y por supuesto a ser excelente para Dios.

1. Conociendo a Abel:
   Abel fue pastor de ovejas y se caracterizó por presentar como ofrenda a Dios lo primogénito y lo más gordo de ellas.
   Génesis 4:4-5. Dios miró con agrado a Abel y su ofrenda, pues le halló con un corazón perfecto y por esto alcanzó testimonio de que era un hombre justo, que tenía como estilo de vida ofrendar lo más excelente a Dios. La vida de Abel nos desafía como cristianos a dejar la tibieza y mediocridad para buscar a Dios, y nos lleva a entender que es necesario conocer y creerle a nuestro papa Dios para así crecer.
2. ¿Que ofrecía Abel a Dios?
   Hebreos 13:15-16
   ¿Por qué Abel fue con Caín, cuando este lo invito al campo, sabiendo lo que le pensaba hacer?
   Porque Abel amaba a su hermano, y estaba dispuesto a ir con él para brindarle su ayuda, aunque Caín pensaba en hacerle mal.

   Vemos que los sacrificios que Abel ofrecía a Dios no solo eran de sus ovejas, lo hacía también a través del servicio, de hacer el bien y ayudar a otros (Dios se agrada de sacrificios que contengan lo que dice (1Timoteo: 1:5). En otras palabras es el corazón limpio el que engendra sacrificio; y lo motiva una fe no fingida. Abel ya vivía por fe antes de ofrecer sacrificio. Dios se agrada cuando le ofrecemos sacrificio de alabanza, y cuando imitamos a su hijo sirviendo.

3. Características de la ofrenda de un Hijo de Dios
   A través de Abel aprendemos cuales son las características de la ofrenda que Dios quiere que el cristiano presente a Dios, es importante que entendamos que no se trata de darle a Dios cualquier cosa, ni siquiera lo que creemos que es lo mejor, es necesario mediante la fe, presentarle a nuestro Señor sacrificio agradable, excelente. Detallemos entonces cuales son las características que debe tener una ofrenda:

   a. Se presenta a Dios.
   b. Se hace por medio de Jesucristo.
   c. Es permanente y continua.
   d. Es una alabanza a Dios.
   e. Es fruto de labios que confiesan su nombre.
   f. Es hacer el bien.
   g. Es ejercer la ayuda mutua.
   h. Agrada a Dios.

4. Más allá del sacrificio humano
   a- El sacrificio que Dios espera que ofrezcamos es aquel que está representado en una vida santa, justa y grata a sus ojos. La vida que agrada a Dios no se limita al momento del sacrificio en que se presenta la ofrenda, sino en toda nuestra manera de vivir.

   El fruto del corazón se manifiesta en palabras y en nuestro estilo de vida, pues las obras son manifestaciones de la vida en el Espíritu.
   Tiene que ver directamente con la alabanza que nace de un corazón limpio, obediente y rendido a Dios. El Señor siempre cuestionó las alabanzas de aquellos que se quedaban solo en palabras, pero con un corazón apartado de él, (Mt: 15:8-9). Los frutos de los labios expresan lo que hay en el corazón. Salmo: 119:171.

Aplicación:
Con la vida de Abel comprendemos que la fe va más allá de un ritual religioso y un legado espiritual, es una decisión personal que trasciende y muestra a otros el verdadero testimonio de la fe, aprendemos que Dios no pide de nosotros sacrificio, sino una vida que este verdaderamente rendida a él, sin importar que eso signifique que la muerte es la única forma que el mundo tenga de callar nuestras obras.

Hoy como jóvenes llenos de amor y fe por Dios, no podemos dejar que el temor se apodere de nosotros y nos impida rendir nuestra vida a Dios en ofrenda viva y agradable a él.

Somos instrumentos útiles en sus manos cuando llevamos un verdadero mensaje de fe y verdad en medio de una generación que se pierde por la maldad y el deterioro del entorno social que nos rodea, posiblemente esto signifique que seamos traicionados por nuestros propios familiares, como le sucedió a Abel.
Hoy es necesario que nos levantemos como Abel y llevemos una vida de justicia, fe, obediencia y amor al Padre Celestial, presentando ofrenda agradable en su presencia que son las vidas de aquellos que se pierden en la ignorancia de este mundo.

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