Los 10 Mandamientos |《 Cuáles son y su orden en la Biblia 》✅

Los 10 mandamientos son una de las enseñanzas más trascendentales en la Biblia, entregados directamente por Dios a Moisés en el monte Sinaí. Estos principios divinos no solo revelan el carácter santo de Dios, sino que también ofrecen una guía práctica para vivir en armonía con Él y con los demás. Estudiaremos el origen y la importancia de los mandamientos de la ley de Dios y cómo aplicarlos en nuestro día a día.

Los 10 mandamientos en orden

Hoy en día para las personas sigue siendo un desconocimiento algo tan fundamental como los 10 Mandamientos de la Biblia y es muy cotidiano que la gente se haga preguntas como: ¿cuáles son los 10 mandamientos? o ¿los diez mandamientos en orden?, aquí tienes los Mandamientos de la Ley según Éxodo 20 y Deuteronomio 5:

1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomarás el nombre de Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás adulterio.
7. No robarás.
8. No darás falso testimonio contra tu prójimo.
9. No desearás la mujer de tu prójimo.
10. No codiciarás los bienes ajenos.

Los diez mandamientos en la biblia

El relato que narra que Dios le entregó a Moisés las leyes para el pueblo lo podemos encontrar en Éxodo 20 y en Deuteronomio 5. 

Éxodo 20 Reina Valera 1960 Los Diez Mandamientos

1 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
13 No matarás.
14 No cometerás adulterio.
15 No hurtarás.
16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

Deuteronomio 5 Reina Valera 1960 Los Diez Mandamientos

1 Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra. 2 Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb. 3 No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos. 4 Cara a cara habló Jehová con vosotros en el monte de en medio del fuego. 5 Yo estaba entonces entre Jehová y vosotros, para declararos la palabra de Jehová; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte. Dijo:
6 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
7 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
8 No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 9 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
11 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque Jehová no dará por inocente al que tome su nombre en vano.
12 Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado. 13 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 14 mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú. 15 Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
16 Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
17 No matarás.
18 No cometerás adulterio.
19 No hurtarás.
20 No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
21 No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

¿Qué son los 10 Mandamientos?

Los 10 mandamientos de la ley de Dios son un listado de preceptos que reflejan la voluntad de Dios para su pueblo. Estos mandamientos no son simplemente reglas; Son una manifestación de su amor, diseñados para protegernos del pecado y guiarnos hacia una vida plena.

La Importancia de los Mandamientos en la Ley de Dios

Los mandamientos de la ley de Dios no solo delinean una moral personal, sino que también establecen el fundamento de una sociedad justa y ordenada. El cumplimiento de estos preceptos garantiza una relación sana con Dios y con los demás, como se ve claramente en los diez mandamientos en la Biblia.

Cada mandamiento tiene un propósito especial. Por ejemplo, los primeros tres nos enseñan cómo relacionarnos con Dios, mientras que los siete restantes nos guían en nuestra relación con el prójimo.

¿Por Qué Son Importantes los Mandamientos de la Ley de Dios Hoy?

Los mandamientos de la ley de Dios son tan relevantes hoy como lo fueron cuando fueron entregados a Moisés. A pesar de los cambios culturales, sociales y tecnológicos que ha experimentado el mundo, la naturaleza humana y sus luchas espirituales permanecen constantes. Por esta razón, los 10 mandamientos siguen siendo una guía esencial para nuestras vidas.

1. Principios Universales y atemporales

Los 10 mandamientos no son leyes limitadas por el tiempo, por la geografía o por alguna cultura específica. Tratan de principios universales como la verdad, el respeto, el amor y la justicia. Por ejemplo, «No robarás» y «No matarás» son normas que cualquier sociedad valora, independientemente de su contexto histórico o cultural.

2. Una Base para la Moralidad

En un mundo donde la moralidad es cada vez más relativa, los mandamientos de la ley de Dios proporcionan un estándar claro de lo que es correcto e incorrecto. No dependen de la opinión popular ni de las tendencias sociales, sino de la voluntad eterna de Dios. Este estándar nos ayuda a discernir y actuar con rectitud incluso en situaciones complejas.

3. Guían Nuestra Relación con Dios y con los Demás

Los primeros tres mandamientos se centran en nuestra relación con Dios, mientras que los otros siete tratan de nuestra relación con los demás. Este equilibrio nos muestra que la espiritualidad no se trata solo de fe interna, sino también de cómo vivimos y tratamos a quienes nos rodean. El mandamiento 10 “No codiciarás los bienes ajenos” Es un claro ejemplo de ello.

4. Traen Bendición y Paz

El cumplimiento de los mandamientos nos acerca a Él y nos ayuda a vivir en paz con nosotros mismos y con los demás. Dios prometió bendiciones a quienes obedecen su Palabra (Deuteronomio 28). Por ejemplo, honrar a nuestros padres («Honra a tu padre y a tu madre») fortalece las familias, mientras que evitar el robo y la codicia fomenta la confianza y la armonía.

5. La Base de la Enseñanza de Jesús

Aunque Jesús resumió la ley en dos mandamientos: Amar a Dios y amar al prójimo (Mateo 22:37-40), esto no elimina los 10 mandamientos. Más bien, Jesús mostró cómo vivirlos con un corazón transformado por la gracia. La obediencia a estos principios no es legalismo, sino una respuesta de amor a un Dios que nos ama.

Los 10 Mandamientos y Moisés

La figura de Moisés es inseparable de los 10 mandamientos de la ley de Dios. Moisés fue la persona escogida por Dios para recibir y transmitir estas leyes a su pueblo. Este evento histórico, narrado en Éxodo 19-20 y Deuteronomio 5, es uno de los momentos más trascendentales de la Biblia.

1. El Monte Sinaí: Un Encuentro con la Gloria de Dios

El relato de Moisés y los 10 mandamientos o las tablas de Dios comienza cuando Dios llama a Moisés al monte Sinaí. La montaña estaba envuelta en humo, truenos y relámpagos, simbolizando la santidad y la majestad de Dios. Este escenario dramático subraya la seriedad de las leyes que Dios estaba a punto de entregar.

Durante 40 días y 40 noches, Moisés estuvo en la presencia de Dios, recibiendo no solo los 10 mandamientos, sino también instrucciones sobre cómo vivir en santidad y justicia.

2. Las Tablas de Piedra: Símbolo de Permanencia

Dios escribió los 10 mandamientos de la ley de Dios en dos tablas de piedra con su propio dedo (Éxodo 31:18). Este acto no solo muestra la importancia de estas leyes, sino que también señala su permanencia e inmutabilidad. A diferencia de las leyes humanas, que cambian con el tiempo, estas son eternas.

3. La Relación Entre Moisés y el Pueblo

Moisés no sólo recibió los mandamientos de la ley de Dios; también actuó como mediador entre Dios y el pueblo. En Éxodo 20:18-21, cuando los israelitas vieron los relámpagos y escucharon el trueno, tuvieron miedo y pidieron a Moisés que hablara con Dios en su lugar. Esto muestra que los 10 mandamientos no son solo una lista de reglas, sino parte de un pacto basado en la comunicación y la obediencia a Dios.

4. Moisés y las Segundas Tablas

Tras el incidente del becerro de oro (Éxodo 32), Moisés rompió las primeras tablas en señal de la ruptura del pacto. Sin embargo, en un acto de gracia, Dios ordenó a Moisés que tallara un segundo par de tablas, reafirmando su pacto con el pueblo. Este gesto demuestra que aunque el hombre es propenso a fallar, Dios está dispuesto a renovar su relación con nosotros.

5. Moisés y la Relevancia de los Mandamientos

Moisés enfatizó la importancia de enseñar y vivir los mandamientos de la ley de Dios. En Deuteronomio 6:6-9, instruyó al pueblo a mantener estas palabras en su corazón y a transmitirlas a las siguientes generaciones. Este llamado sigue siendo válido para los cristianos de hoy.

Tanto en el tiempo de Moisés como en la actualidad, los 10 mandamientos son esenciales para nuestra relación con Dios y para construir una sociedad justa y armoniosa. Su entrega a través de Moisés nos recuerda la santidad de Dios y Su deseo de guiarnos en un camino de justicia, amor y verdad. Al reflexionar sobre su importancia, podemos renovar nuestro compromiso de vivir bajo los principios eternos que Dios nos ha dado.

Los 10 Mandamientos y Jesús

Jesús no vino a abolir la Ley, sino a cumplirla (Mateo 5:17). A través de su enseñanza, Él mostró la profundidad espiritual de los mandamientos de la ley de Dios, llevándolos más allá de la simple obediencia externa para enfocarse en la transformación del corazón.

1. La Síntesis de la Ley: Amar a Dios y al Prójimo

Cuando se le preguntó cuál era el mayor mandamiento, Jesús resumió toda la ley en dos principios:

1. Amar a Dios con todo nuestro ser.
2. Amar al prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:37-40).

Estos principios no reemplazan los 10 mandamientos, sino que los encapsulan. Los primeros cuatro mandamientos están relacionados con el amor a Dios, mientras que los últimos seis tratan del amor al prójimo.

2. Jesús Amplió el Alcance de los Mandamientos

Jesús reveló que la verdadera obediencia no solo implica acciones externas, sino también actitudes internas.

• No matarás: Jesús lo amplió para incluir el enojo y el odio (Mateo 5:21-22).
• No cometerás adulterio: Extendió su significado a los pensamientos impuros (Mateo 5:27-28).

De esta manera, Jesús demostró que la Ley no es simplemente un código legal, sino un camino hacia la santidad.

3. La Gracia No Elimina la Ley

Algunos argumentan que la gracia de Dios nos libera de la necesidad de seguir los 10 mandamientos de la ley de Dios. Sin embargo, Jesús dejó claro que su maravillosa gracia nos capacita para cumplir la Ley con amor y no por obligación. La Ley nos muestra nuestro pecado, y la gracia nos capacita para vivir en obediencia a Dios (Romanos 6:15-16).

4. Jesús como el Cumplimiento de la Ley

Jesús no solo enseñó los mandamientos; Él vivió perfectamente conforme a ellos. Esto lo calificó para ser nuestro Salvador, cumpliendo las demandas de la Ley que nosotros no podíamos cumplir. Ahora, por medio de su Espíritu, podemos caminar en justicia y verdad.

Explicación de Cada uno de los 10 Mandamientos

Cada mandamiento tiene un significado profundo y una aplicación práctica para nuestra vida diaria.

1. “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3)

Este mandamiento subraya la exclusividad de nuestra adoración a Dios. Nos llama a no colocar nada ni a nadie en el lugar que le pertenece a Él, ya sean bienes materiales, personas o ideas.
Aplicación práctica: Evaluemos constantemente nuestras prioridades para asegurarnos de que Dios sea el centro de nuestras vidas.

2. “No te harás imagen” (Éxodo 20:4-6)

Prohíbe la adoración de imágenes o ídolos. Esto no se limita a estatuas físicas, sino también a cualquier concepto de Dios que no se alinee con su verdadera naturaleza.
Aplicación práctica: Evitemos crear una versión cómoda de Dios que justifique nuestras acciones en lugar de someternos a su voluntad.

3. “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano” (Éxodo 20:7)

Este mandamiento nos enseña a respetar el nombre de Dios y no usarlo de manera irreverente o vacía. También implica vivir de manera que honremos su nombre.
Aplicación práctica: Hablemos y actuemos con reverencia hacia Dios, recordando que somos embajadores de su Reino.

4. “Acuérdate del día de reposo para santificarlo” (Éxodo 20:8-11)

El descanso semanal es una ordenanza divina que nos recuerda la obra creadora de Dios y nos invita a disfrutar de su presencia.
Aplicación práctica: Dedica tiempo para adorar, reflexionar y renovar fuerzas físicas y espirituales.

5. “Honra a tu padre y a tu madre” (Éxodo 20:12)

El respeto y la obediencia a los padres son fundamentales para construir familias y sociedades fuertes. Este mandamiento incluye cuidar de ellos en su vejez.
Aplicación práctica: Fomenta relaciones saludables con tus padres y reconoce su papel en tu vida.

6. “No matarás” (Éxodo 20:13)

Va más allá del acto físico de quitar una vida; incluye evitar el odio y el rencor, que Jesús equiparó al asesinato en Mateo 5:21-22.
Aplicación práctica: Busca resolver conflictos con amor y perdón, promoviendo la vida en todas sus formas.

7. “No cometerás adulterio” (Éxodo 20:14)

Este mandamiento protege la santidad del matrimonio. Jesús amplió su alcance al incluir la pureza del corazón y los pensamientos (Mateo 5:27-28).
Aplicación práctica: Mantén la fidelidad emocional y física en tus relaciones, y cultiva una vida moral íntegra.

8. “No robarás” (Éxodo 20:15)

No solo se refiere a la apropiación indebida de bienes, sino también al respeto por el tiempo, el trabajo y los derechos de los demás.
Aplicación práctica: Sé honesto en todas tus acciones y evita aprovecharte de los demás.

9. “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio” (Éxodo 20:16)

Prohíbe las mentiras, los chismes y cualquier forma de manipulación que dañe a otros. La verdad es esencial para construir relaciones sólidas.
Aplicación práctica: Habla con integridad, evitando cualquier palabra que cause división o daño.

10. “No codiciarás” (Éxodo 20:17)

Este mandamiento aborda el deseo interno de poseer lo que pertenece a otros. Nos llama a estar contentos con lo que Dios nos ha dado.
Aplicación práctica: Cultiva un corazón agradecido y confía en que Dios suplirá todas tus necesidades.

Los 10 mandamientos para niños 

Los 10 mandamientos pueden enseñarse a los niños de manera sencilla y práctica, ayudándolos a comprender los valores de amar a Dios y respetar a los demás. Con un lenguaje adaptado, como «Ama sólo a Dios» o «Sé honesto y no digas mentiras», los pequeños pueden aprender principios fundamentales para su vida. Estos mandamientos son una herramienta para guiarlos en su crecimiento espiritual y ético desde una edad temprana.

Aquí tienes una versión sencilla de los 10 mandamientos para que los niños los comprendan mejor:

1. Ama a Dios en primer lugar.
2. No adores imágenes o ídolos.
3. Respeta el nombre de Dios.
4. Guarda un día especial para Dios.
5. Obedece a tus papás.
6. No hagas daño a otros.
7. Sé fiel a tu familia.
8. No tomes lo que no es tuyo.
9. Di siempre la verdad.
10. No desees lo que otros tienen.

Estos mandamientos ayudan a los niños a vivir con amor, respeto y gratitud hacia Dios y los demás.