¿JOVEN Y MAYORDOMO? [BOSQUEJOS]

1 Corintios 4:2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.

Predicas cristianas Escritas:

¿JOVEN Y MAYORDOMO? LA MAYORDOMIA DE DIOS

Aunque somos jóvenes Dios también confía en nosotros para ser fieles administradores de sus bienes, esto quiere decir que la juventud y la mayordomía pueden ir perfectamente de la mano teniendo siempre en cuenta la visión que nuestro padre tiene de las juventudes. 

El dinero en nuestras manos puede convertirse en maldición o bendición, si seguimos o no las instrucciones que Dios nos da con respecto a la fiel administración. Por esto debemos tener la mejor relación con Dios ya que El no solamente es dueño de todo, también es nuestro Padre eterno.

1. Jóvenes mayordomos de Dios.
¿Qué es ser mayordomo?
Según el diccionario de la real academia de la lengua española: Es un criado principal a cuyo cargo está el gobierno económico de una casa o hacienda.

Según la Biblia: Ser mayordomo, es administrar las cosas del Señor sean tangibles o no.

1 Pedro 4:10: Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.

1.1 Áreas de mayordomía de los jóvenes.

• La personalidad y su vida emocional y sexual.
• Talentos, habilidades y dones.
• Conocimientos, la tecnología y la ciencia.
• Tiempo.
• Dinero.
• El evangelio.
• La relación con sus padres y el prójimo.

2 Relación del joven mayordomo con su amo.

Isaías 43:1: Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.

Desde nuestra tierna edad debemos entender quién es nuestro creador y por ende nuestro Padre, y que como todo Padre, que confía en sus hijos, nos ha encomendado la maravillosa tarea de administrar su creación, la cual incluye nuestra propia vida. Si somos su especial posesión, entonces cómo debe ser nuestra relación con Él?: 

• Como hijos de Dios. 
• Como siervos de Dios. 
• Como amigos de Dios.
• Como socios de Dios. 

3. El amor, principio de la mayordomía de un joven. 

1 Juan 4:7-11 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 11 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.

• Es el amor mutuo. Primero el amor de Dios por nosotros y luego nuestro amor por El. 
• Debemos entender que lo que movió a DIOS a confiarnos tanto, ha sido y seguirá siendo su amor por nosotros.
• Es nuestro desafío mostrar amor y gratitud, sirviendo con integridad en todo cuando el ponga en nuestras manos. 

4. ¿Qué necesito hacer como mayordomo?

Mateo 25:14-30 (Parábola de los talentos)

• Rendir cuentas de todo.
• Entregar las primicias al amo de todo. (Nuestro devocional, ofrendas, diezmo)
• Usar los bienes para buenos propósitos.
• Usar todos los talentos, no podemos esconderlos ni desperdiciarlos.

5. Bendiciones de ser un mayordomo fiel.

• Somos transformados en jóvenes que se identifican más con Cristo. 2 Corintios 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
• Viviremos la bienaventuranza del Señor.
• Haremos tesoros en el cielo.
• Seremos jóvenes de testimonio para dar a conocer el amor de Dios a muchos.
• Santificaremos el nombre del Padre.
• Llevaremos vida a nuestros compañeros.
• Seremos luz a otros.

Aplicación:
Es necesario recordar que los bienes, talentos y recursos que Dios nos ha dado, deben ser administrados conforme a su voluntad, la cual está expresada en la Biblia. No olvidemos que un día tendremos que rendir cuentas de lo que Dios nos ha dado para administrar. 

Revisemos nuestra vida a la luz de la relación que tenemos con Dios, nuestra familia, el ministerio y discipulado. Con el fin de entender que como jóvenes no solo estamos llamados para usar todo lo que está alrededor y sin responsabilidad, pues se nos ha encargado una tarea de gran dignidad, ser mayordomos del Señor; de su amor, verdad, gracia, y poder, para multiplicarlo en otros, así que sin temor aceptemos el desafío de serle fieles hasta la muerte.

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